Hacer pasta fresca en casa es algo mucho más sencillo de lo que parece. Ni siquiera es imprescindible que tengas máquina de hacer pasta, se puede hacer pasta fresca a mano con un rodillo para estirar y un cuchillo para cortar.
La diferencia con la pasta comprada es sustancial. Primero el sabor, mucho más intenso, más auténtico y que puedes tunear al gusto. En esta receta os explico cómo hacer pasta fresca de espinacas , pero podéis enriquecer la pasta con lo que os guste, o utilizar harina integral o harina sin gluten. La regla básica es 200 gr harina para 2 huevos. Sustituye 1 de los huevos por lo que quieras, espinacas, concentrado de tomate, tinta de calamar … y ajusta con agua para mantener la proporción de líquidos en la receta (1 huevo son unos 50-60 gr) La segunda gran diferencia con la pasta comprada es la textura, la pasta fresca casera tiene una textura muy suave, muy agradable al paladar. Y lo mejor, se mantiene igual de suave y rica al día siguiente, con lo que es perfecta para llevar en tupper.
La máquina de pasta te va a facilitar mucho la tarea del estirado y el resultado de tus spaghetti o tagliatelle va a ser mucho más profesional, aunque como decía al principio no es imprescindible. Las máquinas de pasta son muy sencillas de usar, tienen un artilugio para fijarlas a la mesa, y un sistema de rodillos que accionas manualmente con una manivela. Simplemente vas dando vueltas a la manivela y haces pasar tu masa entre los rodillos para irla alisando. Una vez estirada, cambias a los rodillos de spaghetti o tagliatelle y de la misma manera giras la manivela y haces pasar la lámina de por los rodillos. ¡Y listo! Conviene dejar secar la pasta fresca unos minutos para evitar que se pegue. Hay artilugios específicos para ello, pero puedes apañarte perfectamente en casa con una percha como hago yo o cualquier otro sistema que te permita tener tus spaguetti al aire. Para hervirla necesita poco tiempo, en un par de minutos está lista (al dente). Déjala un minuto más si te gusta más blandita.
Mi máquina de pasta es muy sencilla, la compré en Lidl hace algo más de 1 año y estoy contenta con ella, le estoy dando bastante uso porque nos encanta la pasta fresca. La máquina no es la pera, pero es muy barata y cumple correctamente su función, con lo que para iniciarte en el mundo de la pasta fresca y comprobar si te convence o no, está muy bien, porque no supone una gran inversión y es muy pequeñita. Hay máquinas mejores, más robustas, hechas con materiales de más calidad, con mayor precisión de corte, más durabilidad, con más accesorios, pero también más caras. Así que si quieres iniciarte en la pasta fresca y no le vas a dar un uso intensivo te la recomiendo. Podrás hacer pasta casera a tu gusto, spaghetti, tagliatelle, lasaña, y pasta rellena de cosas de verdad en lugar de esa pasta misteriosa que tienen los tortellini comprados, como estos ravioli de gambas, rape y ajo negro que están para ponerles un piso.
Os he dejado sin excusas, ¡venga todos a hacer pasta fresca en casa! :-D
