Justamente este viernes pasado estaba en París. Regresé a Madrid sólo unas horas antes de que ocurrieran la sucesión de atentados que nos han encogido a todos el corazón. Mañana vuelvo a París de nuevo. La vida continúa, y no podemos dejar que el terror condicione nuestras vidas.
Es una época de mucho trabajo y viajes, y me cuesta encontrar tiempo para actualizar el blog. Pero he querido publicar hoy esta receta a modo de pequeño homenaje culinario.
Las madeleines o magdalenas francesas son pequeños bizcochitos blandos y muy jugosos. Son la versión original de las magdalenas que todos conocemos. Se cuenta que las inventó una joven criada que se llamaba Medeleine para su señor, el rey de Polonia, que tenía un palacio de veraneo en la región de Lorena, al norte de Francia.
Son todavía más fáciles de hacer que las magdalenas de copete, siempre salen bien. Los ingredientes son muy sencillos: harina, mantequilla, azúcar, huevos y leche. Y son un bocado delicioso para acompañar con el té o el café. Lo tradicional es utilizar moldes con forma de concha. Pero puede utilizarse cualquier molde. Yo los compré en Lidl, eran realmente muy económicos y funcionan a la perfección.
Que tengáis una estupenda semana :-)