La tarama o taramosalata es una crema típica de la gastronomía griega que se hace con huevas de pescado , pan y aceite de oliva y se condimenta con zumo de limón y cebolleta. Los blinis son una especie de tortitas de origen eslavo, que suelen tomarse con pescados ahumados, y que combinan de maravilla con la tarama, por eso os presentamos juntas ambas recetas.Probé la tarama por primera vez en unas vacaciones en Londres hace un montón de años cuando visitaba a mi amiga Susi (que aún vive allí) y me encantó.
Allí la venden ya preparada en tarrinas, y aquí en España la he encontrado de vez en cuando sobre todo en rincones gourmet y cosas así. Si vas a un restaurante griego la encontrarás seguro como parte de los “mezzes”, que son como los aperitivos o entrantes variados que se sirven para comenzar la comida. La tarama griega se prepara tradicionalmente con huevas de carpa en salazón, aunque puede hacerse con huevas de otros pescados, como anchoas, salmón, o bacalao, lo que cambiará el color final de la crema.
La tarama que se comercializa generalmente es de huevas de bacalao, a pesar de que el bacalao es un pez que vive en las aguas frías del norte, y no en el Mediterráneo, tiene un color rosa pastel, y se le suelen añadir otros ingredientes para que tenga más consistencia como féculas, o nata. Nosotros hemos hecho la tarama con huevas de anchoa, que compramos en Carrefour, y hemos seguido la receta tradicional griega, veréis que tiene un color rosado, pero mucho más natural que el rosa pastel de la tarama comprada, y es más suave y menos consistente.
Para los blinis nos hemos basado en esta receta del blog Velocidad Cuchara. Con esta receta de tarama griega y blinis tendréis un aperitivo bien original y sabroso para este fin de semana. ¡A disfrutarlo!