Estas magdalenas de aceite de oliva son las magdalenas clásicas, las tradicionales magdalenas caseras de toda la vida. Sencillísimas de hacer y ricas como ninguna, son además una elección mucho más buena y más saludable que las versiones industriales que podemos comprar en el súper.
Utiliza aceite de oliva virgen extra para disfrutar al máximo del gusto del aceite, pero que sea una variedad de sabor suave, como por ejemplo la Arbequina. Opcionalmente puedes aromatizar las magdalenas con ralladura de limón, o de naranja, o bien añadirle un poquito de esencia de vainilla, canela, etc.
Te cuento los trucos para que suban mucho y salgan con un copete bien alto:
- Una vez preparada la masa, déjala reposar en frío. Con una hora es suficiente. Yo suelo preparar la masa la noche anterior y por la mañana las horneo para desayunarlas recién hechas. El choque térmico favorece que suban.
- Ten el horno bien caliente, precaliéntalo a 250º, pero recuerda bajarlo a 190-200º cuando metas las magdalenas, o se quemarán. Cada horno es diferente y hay que cogerle el truco. Yo las horneo a 200º y me quedan bien, pero normalmente añado unos grados a las recetas para que me queden bien. Ve probando, ponlo a 190º y si pasado la mitad del tiempo no ves que estén progresando a lo alto súbelo a 200º
- Utiliza un molde de aluminio o silicona. Si horneas las magdalenas directamente sobre las cápsulas de papel éstas se abren, y la magdalena crece a lo ancho en lugar de a lo alto.
Anímate a prepararlas, te van a salir bien seguro y es un auténtico placer preparar tus propias magdalenas en casa y disfrutar de tu desayuno sabiendo lo que comes :-)
