Auténticas bravas madrileñas

Las patatas bravas son una de las tapas más típicas de Madrid. Se dice que las inventaron en los años 60 en Casa Pellico, un bar de la calle Toledo hoy desaparecido, y que la gente hacía largas colas para probarlas. Otros bares míticos de Madrid que llevan infinidad de años preparando bravas son el Docamar, y Las Bravas.

Cuando era pequeña mi padre solía llevarme al Rastro los Domingos, y raro era el día que no nos tomábamos una ración de bravas como aperitivo después del paseo. Qué delicia, qué ricas, ¡cómo las disfrutaba! Las bravas llegaron a ser incluso premio de buenas notas. Un sobresaliente equivalía a 5 invitaciones extra de bravas. Aquella salsa era como algo mítico. Sus autores guardaban la receta con celo, se decía que ni los empleados conocían la fórmula secreta. Y yo me imaginaba al cocinero en un cuarto oscuro sacando ingredientes de una caja fuerte mirando con recelo a cada lado mientras la salsa hervía en un caldero como los de las brujas… Yo creo que aquel halo de misterio le daba el toque maestro a la salsa.

Las patatas bravas nacieron en Madrid y se han extendido por todas partes. Hoy se puede pedir una ración de bravas en cualquier bar de la geografía española, y puedes encontrar multitud de variantes. La receta que os propongo pretende ser fiel a la salsa original. Para ello he seguido las indicaciones de mi padre que, como gran fan de la salsa brava, la ha estudiado y experimentado ampliamente desde hace años. Básicamente el secreto está en que, a diferencia de lo que suele pensarse, la salsa brava original no lleva tomate. El color rojizo se lo da el pimentón y la guindilla, que se liga con harina, y se le da saborcito con un buen caldo.

Para acompañar la salsa, prepararemos las patatas: las pelamos y cortamos en cubos irregulares. Calentamos abundante aceite en una sartén y cuando esté bien caliente echamos las patatas, y enseguida bajamos el fuego para que se vayan cocinando lentamente. Así nos quedan tiernas por dentro y crujientes por fuera. Echamos por encima la salsa brava, ¡y a disfrutar!

Receta: Auténticas bravas madrileñas

  • Raciones: 0
  • Tiempo: 30 minutos

Ingredientes

  • 40 gr aceite de oliva
  • 150 gr cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 2 guindillas de cayena
  • 2 cucharaditas de pimentón dulce
  • 1 cucharada de harina
  • 200 ml de caldo de cocido o de carne
  • 600 gr patatas
  • abundante aceite para freír

Preparación

  1. Comenzamos calentando el aceite de oliva, 1 minuto, 120º, velocidad 2
  2. Sofreímos el ajo y la cebolla, 4 minutos, 120º, velocidad 1
  3. Damos un golpe de turbo para trocear el sofrito y para ayudar a que pierda temperatura la jarra.
  4. Colocamos la paleta mezcladora y añadimos ahora el pimentón y la harina, y mezclamos 20 segundos a velocidad 4, sin temperatura.
  5. Incorporamos las guindillas y el caldo y programamos 8 minutos, 120º, velocidad 4. Sin tapón dosificador y con cestillo invertido.
  6. Finalmente retiramos la paleta mezcladora, y trituramos con varios golpes de Turbo.
  7. Para preparar las patatas las pelamos y cortamos en cubos irregulares. Calentamos abundante aceite en una sartén y cuando esté bien caliente echamos las patatas, y enseguida bajamos el fuego para que se vayan cocinando lentamente. Así nos quedan tiernas por dentro y crujientes por fuera.
Ingredientes Tiempo Velocidad Temperatura Accesorios Detalles
  • 40 gr aceite oliva
1m 2 120º
  • 150 gr cebolla
  • 1 diente de ajo
4m 1 120º
1xTurbo
  • Gope de Turbo para triturar el sofrito y enfriar la jarra
  • 2 cucharaditas de pimentón dulce
  • 1 cucharada de harina
20s 4
  • Paleta
  • 2 guindillas de cayena
  • 200 ml de caldo de cocido o de carne
8m 4 120º
  • Paleta. Sin tapón dosificador y con cestillo invertido
4xTurbo
  • Retiramos Paleta
  • Turbo para triturar
  • 600 gr patatas
  • Freírlas en abundante aceite
  1. Hacemos un sofrito de ajo y cebolla, y cuando comience a estar transparente retiramos del fuego, y echamos el pimentón y la harina removiendo bien. Después incorporamos el caldo y las guindillas y dejamos reducir la salsa unos 10 minutos. Por último trituramos.
  2. Para acompañar la salsa, prepararemos las patatas. Las pelamos y cortamos en cubos irregulares. Calentamos abundante aceite en una sartén y cuando esté bien caliente echamos las patatas, y enseguida bajamos el fuego para que se vayan cocinando lentamente. Así nos quedan tiernas por dentro y crujientes por fuera.